Lámparas quirúrgicas con recubrimiento antibacteriano para condiciones de iluminación ideal y mayor higiene en el quirófano

Hoy, en particular, la higiene es más importante que nunca. Cualquier ayuda es bienvenida para cumplir con los más altos requisitos higiénicos en hospitales y quirófanos. SIMEON apoya a los hospitales en todo el mundo con un innovador revestimiento antibacteriano en el cuerpo de la luminaria, que reduce los gérmenes en un 99,99 por ciento. Combinado con la gran calidad de la luz y el campo de luz homogéneo, las lámparas quirúrgicas HighLine son una solución única para el quirófano.

En el quirófano se aplican los más altos estándares de higiene y limpieza. Esto también se aplica a los dispositivos médicos que son esenciales para operaciones exitosas. SIMEON Medical ofrece las lámparas quirúrgicas HighLine con un recubrimiento especial anti-bacteriano Anti.BAC®, que reduce el 99,99% de gérmenes y bacterias. Además, las lámparas de quirófano HighLine se caracterizan por su construcción cerrada y el uso de materiales de alta calidad como el aluminio y el vidrio auténtico. Por tanto, las lámparas se pueden limpiar fácilmente con todos los desinfectantes habituales.

Otra gran ventaja de las luces de operación SIMEON es el concepto intuitivo my.GRIP. Esto es convincente en términos de ventajas operativas y, en particular, higiénicas. My.GRIP permite al usuario realizar de forma independiente los ajustes estériles más importantes de la lámpara quirúrgica con un solo movimiento. Esto funciona muy fácilmente en el mango estéril usando la función my.GRIP. El cirujano puede, por ejemplo, ajustar la intensidad de la iluminación y el diámetro del campo de luz de manera estéril mediante movimientos giratorios cortos o largos en el mango estéril. Gracias a la opción de personalización, my.GRIP permite hasta 12 combinaciones de opciones de configuración que se pueden seleccionar libremente.

Además de las propiedades higiénicas únicas, las lámparas quirúrgicas HighLine impresionan por su gran calidad de luz y su facilidad de uso simple e intuitivo. La tecnología reflectora patentada SIMEON ofrece al cirujano un campo de luz sin sombras y ajustable individualmente. Además, gracias al mango central estéril y los mangos adicionales, los cuerpos de la lámpara se pueden colocar fácilmente en la posición deseada. El concepto de funcionamiento uniforme e intuitivo de todas las lámparas quirúrgicas SIMEON también garantiza el funcionamiento de todas las funciones de iluminación, ya sea directamente en el cuerpo de la lámpara o, opcionalmente, en un control de pared independiente.

Las bacterias no tienen ninguna posibilidad

Para minimizar el riesgo de contaminación y aumentar el nivel de higiene en el quirófano, SIMEON lleva varios años ofreciendo las lámparas quirúrgicas HighLine con recubrimiento Anti.BAC®. El recubrimiento Anti.BAC® tiene el efecto antimicrobiano más alto (log 5.9 para Escherichia Coli y log 4.29 para Staphylococcus aureus). La reducción de gérmenes es del 99,99 por ciento. El revestimiento está certificado según la norma ISO 22196 (JIS Z 2801) y no utiliza nano-plata ni iones de plata libre, que son fisiológicamente dañinos.

"Las bacterias y los gérmenes en el quirófano pueden tener consecuencias devastadoras para el paciente", explica el Dr. Markus Keussen, director general de SIMEON Medical. “Como proveedor de soluciones para el hospital, consideramos nuestro deber contribuir también en el ámbito de la higiene. Por eso ofrecemos nuestras lámparas quirúrgicas HighLine con el innovador revestimiento Anti.BAC®. Esto evita que se multipliquen gérmenes potencialmente peligrosos como la bacteria E-Coli sin que sea necesario tomar medidas adicionales”. SIMEON ya está planeando equipar otros productos con el recubrimiento Anti.BAC® en el futuro.